Viajes, equidad de género y sostenibilidad

por | May 8, 2024 | Sostenibilidad, Uncategorized, Viajes | 0 Comentarios

Texto y fotos por Gerardo Ibarra


Para muchos hombres, resulta difícil hablar de temas de género y privilegios. Nuestra posición cómoda y miope nos ha impedido reconocer la vulnerabilidad y los retos que viven las mujeres en todos los ámbitos públicos y privados, pero también la forma en cómo esta situación nos afecta a nosotros. Resulta todo un reto reconocer la posición de privilegio y responsabilidad que podemos llegar a tener y también invisibilizar el potencial transformador que tenemos y cómo podemos aportar en el camino hacia una cultura con mayor justicia social.

Escribo esto desde esta falta de comprensión profunda y me arriesgo a hablar sobre temas en donde es sumamente fácil equivocarse. Como hombre, hablar de género implica un camino lleno de trampas y obstáculos (que nosotros mismos nos hemos puesto) y sin embargo, además de escuchar y entender, es importante poner estos temas sobre la mesa, hablar las cosas y discutirlas sabiendo que nos vamos a equivocar y que tenemos un largo camino de cambios. La lucha por la justicia social y la equidad de género es un trabajo común, que nos corresponde  a todos.

Uno de los espacios comunes y atractivos a donde podemos llevar la conversación es hacia el mundo de los viajes y hablar sobre la forma en la que todos podemos contribuir a promover un turismo hecho para y por mujeres que sea más profundo, seguro y equitativo.

Para entender mejor el fenómeno, podemos entender el turismo con enfoque de género con la siguiente definición:

Turismo que tiene presente las necesidades de las mujeres y  se desarrolla a partir de un análisis de género para mostrar con él mayor detalle posible las diferencias y desigualdades entre mujeres y hombres, sus causas, consecuencias y la forma en que las mujeres son visibles o no.  Fuente: Moreno (2018).

La situación de inequidad y las oportunidades que existen para este tipo de turismo resultan evidentes y podemos identificar algunas realidades a través de las siguientes estadísticas:

  • La industria del turismo emplea un gran número de mujeres. De acuerdo con cifras de la OMT, a nivel global, ellas ocupan el 54% de la fuerza laboral. Aunque ésto nos ve reflejado en posiciones de decisión y alto perfil.
  • Las mujeres en la industria del turismo ganan en promedio un 14,7% menos que los hombres y representan el 70% de la fuerza laboral de las empresas familiares de turismo.
  • De acuerdo al sitio de Condor Ferries, los viajes femeninos se han convertido en un fenómeno importante en los últimos años: las empresas de viajes dedicadas a una clientela exclusivamente femenina han aumentado un 230%. 
  • El 64% de los viajeros en todo el mundo son mujeres, mientras que sólo el 36% son hombres.

Las cifras no mienten, más mujeres y más mujeres trabajan en el turismo. Entonces ¿Por qué las condiciones laborales,  y salariales son más injustas para las mujeres?¿Por qué las condiciones de seguridad y facilidades de acceso a servicios turísticos para mujeres no son una prioridad en la agenda turística? Son preguntas que parecen retóricas y la única respuesta que parece llenar el hueco es: una condición sistémica y cultural.

Mientras que esta respuesta no define las causas puntuales y tampoco plantea soluciones específicas, si nos indica que los problemas y las causas son multifactoriales y que es trabajo de todos el encontrar condiciones más justas y seguras.

La conservación del territorio y la justicia social deben de ser los pilares sobre los que se construya una industria de turismo más sostenible. Desde un entendimiento sociopolítico, el territorio ha sido disminuído y explotado como al género femenino. Promover viajes que incluyan de forma congruente, inclusiva, segura y justa a las mujeres (en especial a las mujeres que viajan solas y quienes ofrecen servicios turísticos) puede ser un atajo para promover y gestionar un turismo más justo, sostenible y regenerativo. Por si no fuera poco, el mercado del turismo enfocado a mujeres, representa un enorme potencial de desarrollo económico que si se hace de forma responsable puede ser una vía franca para el desarrollo sostenible.

Ahora ¿Qué podemos hacer para promover un turismo más incluyente y justo?

Las siguientes recomendaciones no constituyen una guía definitiva o un manual de instrucciones, las siguientes propuestas son producto de una reflexión personal como gestor y promotor del turismo sostenible y regenerativo. Tienen por origen la inquietud y la búsqueda de la justicia social y del turismo como una alternativa de desarrollo sostenible para México y el mundo.

  • Ser turistas conscientes y responsables: Esto debe ser la premisa para viajeros y organizaciones, la responsabilidad socio ambiental puede tener muchas manifestaciones. Debemos entender que el consumo responsable, promueve relaciones más justas, mayor oportunidades y/de acceso a servicios ecosistémicos, de empleo, desarrollo y bienestar común. Lo que es bueno para la colmena, es bueno para la abeja.
  • Identificar nuestra situación de privilegio: Como personas y como organizaciones debemos de reconocer el privilegio que puede implicar la educación, la situación económica y otros factores socioculturales y de género. El privilegio no debería de ser un estigma para llevar con vergüenza, sino más bien una oportunidad para utilizar nuestra situación y su potencial para promover relaciones y negocios más justos y significativos. Podemos tomar decisiones financieras, de seguridad, de discurso y de consumo que promuevan un mejor turismo. Reconocer nuestra posición es una herramienta de cambio sumamente poderosa.
  • Investigar antes de consumir: Desde hace algunos años acceder a la información de las empresas y organizaciones es cada vez más fácil. El viaje comienza cuando lo soñamos y es en este momento que podemos buscar y elegir empresas que cuenten con criterios de impacto socio-ambiental y género, podemos investigar sobre los productos, valores y servicios que ofrece la empresa y optar por agencias y proveedores como Once.

  • Reconocer el trabajo de las mujeres: Durante nuestros viajes, es probable que más de la mitad de personas que nos atienden sean mujeres. La conservación del patrimonio cultural recae en gran medida en mujeres que defienden el territorio y promueven la cultura a través de la gastronomía, el arte y la cultura. Reconocer a través de pagos justos y respeto a su trabajo debe ser un hábito que debemos desarrollar como viajeros conscientes y hacia quienes  nos ofrecen sus servicios.

  • Promover y compartir el trabajo justo y de calidad: Las redes sociales son una herramienta sumamente poderosa, todos somos influenciadores en nuestros círculos cercanos. Promover, visibilizar y recomendar el trabajo de organizaciones, empresas y grupos que trabajan de forma responsable con el medio ambiente, con la gente y con el patrimonio del destino que visitamos fortalece a toda la cadena de valor. Recomendar un restaurante, una agencia, una casa productora, o una marca es una forma de generar impacto y lo mejor de todo es que no nos cuesta, recomendar y compartir es gratis.

Todas estas acciones, decisiones y hábitos para promover un turismo más justo en temas de género coinciden con prácticas sostenibles y que además aplican a cualquier otra industria y consumo. La sostenibilidad tiene tres ejes: Social, Económico y Ambiental. Y éstos tres ejes están estrechamente vinculados, pues la economía es parte de nuestra cultura y todos los grupos sociales habitan en el mismo planeta y en un entorno medioambiental particular. 

La regeneración, busca ir más allá de la sostenibilidad al crear condiciones óptimas para el desarrollo y florecimiento de los grupos sociales y de los entornos en donde habitan en su expresión más sana, abundante y generosa. Lo anterior tiene como condición sine qua non, la equidad de género y la justicia social.

Los viajes pueden crear encuentros profundos que nos lleven a reflexionar, entendernos y transformarnos. Los encuentros con las otras personas, con la naturaleza y con nosotros mismos son una vía directa a un mundo más sostenible y regenerativo.

Como viajeros, viajeras, organizaciones y anfitriones, podemos promover un mundo más justo y sostenible promoviendo la equidad de género. El turismo es una poderosa herramienta para sentir, pensar y transformarnos. Decidir sobre nuestro presupuesto y nuestro tiempo es una forma de ejercer nuestra libertad en favor de un mundo más justo y sostenible.

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